viernes, 17 de abril de 2020

TOSA JAPONÉS - Características y temperamento

El Tosa Japonés ambién conocido como el Tosa Inu, es una raza originaria de Japón, concebida como un perro de pelea a finales del siglo XIX.

CARACTERÍSTICAS

  • Origen: Japón
  • Clasificación: FCI Grupo 2 - Sección 2.2 - Perros Molosos, de Guardia y Trabajo
  • Tamaño: Grande
  • Rango de peso: Japoneses (35/55 kg), Otros (60/100 kg)
  • Altura a la cruz: Japoneses (50/70 cm), Otros (70/85 cm)
  • Nivel de energía: alto
  • Esperanza de vida: 10 - 12 años
  • Tendencia a babear: alta
  • Tendencia a roncar: baja
  • Tendencia a ladrar: baja
  • Tendencia a excavar: baja
  • Necesidad de atención / socialización: alta
  • Aptitud: De pelea y protección
  • Personalidad: Equilibrado, inteligente, muy fiel, cariñoso y domiante

APARIENCIA

Su aspecto no pasa desapercibo: el Tosa Japonés es fuerte, musculoso, de apariencia agresiva, y muy grande. Si bien es una de las razas favoritas por los amantes de los perros de gran tamaño en todo el mundo, en algunos países está considerada como una raza potencialmente peligrosa

El Tosa Inu varía considerablemente de tamaño. Los ejemplares criados en Japón tienden a tener la mitad del tamaño de los criados en el resto del mundo. El manto es corto y de suave apariencia y a menudo es rojo, atigrado o pardo claro. El mantenimiento de su pelaje es mínimo.

TEMPERAMENTO

Se considera que el Tosa Inu es un perro paciente y muy valiente. Son muy leales y obedientes con su familia, muy seguros de ellos mismos y de la capacidad física que muestran.


El Tosa Japonés suele ser tímido y reservado con los extraños, pero muy afectuoso y entregado a quienes lo tratan con cariño y no dudará en proteger a sus compañeros de vida. Suelen llevarse muy bien con otros perros, siempre que se le eduque  de forma apropiada.

En cuanto a su relación con los niños pequeños suele ser excelente. El Tosa Inu es protector y tranquilo por  o que es muy paciente con los niños. Sin embargo, estos perros pueden lastimar sin querer al jugar, por lo cual es necesaria la supervisión.


Un punto a considerar es que pueden desarrollar problemas de comportamiento y hábitos destructivos si fallamos en sus necesidades y no les proporcionamos el cariño y el ejercicio adecuado.


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